Mentiras sobre una crisis que van in crescendo

Hoy sábado 17 de enero titula El País "Solbes anuncia la peor recesión" e incluye las previsiones más pesimistas desde el comienzo de esta caída al abismo. Aún recordamos todos las negativas del Gobierno español, del presidente Zapatero y del Ministro Solbes, cuando eran preguntados por la situación económica española previa a las elecciones de marzo de 2008. Entonces no había crisis, lo que les ocurría ya a nuestros vecinos era fruto de su imprevisión y el estallido de las hipotecas subprime era cosa de los americanos tontos que prestaban "sin ton ni son".

No es que olvidaran ambos que vivimos en un mundo global, donde todo está interrelacionado, donde vivimos interconectados, donde la mano derecha no puede hacer nada sin que lo sepa la izquierda. No es que ignoraran que la gran banca pone los huevos en diferentes cestos, que la gran empresa invierte allende sus fronteras, que ya no hay barreras, ni físicas ni morales para invertir. No, no son tan ignotos.

Hace años, me contaron cómo el presidente de un gran banco español se personó en una sucursal de su red comercial por sorpresa e inquirió al responsable de valores de la misma que le dijera uno que ese día, previa apertura, fuera a despuntar en la Bolsa. El responsable dijo uno. El presidente del gran banco le desmintió y le dio otro. Al final del día, la entidad mentada por el máximo mandatario bancario había subido varios puntos porcentuales. Saquen sus propias conclusiones.

Si esto lo sabe el presidente de un gran banco...¿qué no sabrá el ministro de economía de un país? ¿Acaso alguien puede creer que, tras los gravísimos estragos en las primeras economías del mundo, España se iba a "ir de rositas", como si fuéramos "extra-terráqueos"? ¿No era esto lo que quería el amigo más amigo de Bush, Ansar, sino que fuéramos parte del mundo, que participáramos de las dádivas del primer mundo? Pues este es el fruto de aquellas ansias de grandeza del profesor de la Georgetown que hablaba catalán en la intimidad y que "estaba trabajando en ello".

Parece que las consecuencias son levísimamente menores por la previsión del Banco de España de obligar a todos los bancos a incrementar sus fondos propios para momentos de crisis a fin de evitar casos como el olvidable Banesto. Pero de ninguna manera vamos a pasar por encima del fango sin sumergir alguna parte o toda de nuestro cuerpo serrano.

Hoy estamos en recesión; hay peligro de deflación o caída brusca de los precios por la caída del consumo; se atisban más despidos como fórmula infalible para tratar de salvar el barco, mientras el ministro Corbacho jura y perjura que no llegaremos a los temibles 4 millones; el PIB caerá el 1,6%; y el déficit público retrocederá un 5,8% y tardará hasta tres años en recuperarse. Es lo que se dice un panorama sombrío.

Pensando en el cinismo que acompaña a los políticos me viene a la memoria las explicaciones del entonces ministro Rajoy explicando la tragedia del Prestige al hablar de "hilillos como de plastilina" para aludir al vertido incontenido del fuel. Zapatero nos ha sometido a una progresión casi geométrica que ha ido de la nada, pasando por un leve desajuste, que llegó a crisis y hoy consumado en recesión. El peligro es llegar a la "estanflación", o lo que es lo mismo, la suma de estancamiento e inflación.

Pero tranquilos, para entonces los políticos ya idearán una nueva mentira a fin de edulcorar la realidad, dándonos "pan y circo" por la caja tonta y desviando nuestra atención con cualquier cachivache religioso, moral, social, deportivo, etc.