Los sondeos renuevan la ventaja del PSOE con el 2009

Resulta curioso que los estudios demoscópicos sobre intención de voto que salen hoy viernes , con el primer periódico del año año, en tres medios dispares, evidencian que los consultados renuevan la confianza en el PSOE y por ende en el Gobierno, con casi tres puntos de diferencia con el principal partido de la acera de enfrente. Es decir, ni siquiera la crisis puede derrocar a este incipiente gobierno.

Me cabe una duda metódica, si casi todos los departamentos ministeriales están dando señales evidentes de alarma bien por falta de fondos bien por inoperancia de sus inquilinos, ¿quién está salvándole el trasero a Zapatero? ¿Rubalcaba?

Esto tiene otra lectura consecuentemente y es que muy requetemal tiene que estar haciéndolo la Oposición y su líder Rajoy para no haberle dado la vuelta a la tortilla, tan simbólica ella, foto incluida. Esto evidencia lo que dije hace unos días y es que el principal rival del PP no es el PSOE, sino el propio PP y sus intríngulis.

El presidente aprueba con más de un 5, lo que ni le da una ventaja desmesurada para hacer de su capa un sayo, ni le debe estresar. Recordemos que la gente suele mentir en los estudios demoscópicos, que éstos son fácilmente moldeables a conveniencia, que las muestras pueden no ser tan aleatorias ni tan significativas como se airea y que además, la intención de voto cambia conforme llegan las convocatorias electorales y no después de apenas 9 meses de haber votado.

El mensaje público de que la crisis es global y que nada ha podido hacer el gobierno por prevenirla, parece haber calado en la ciudadanía que, sin embargo, ha olvidado que fue intencionadamente engañada por este mismo gobierno con mensajes confusos sobre la verdadera situación económica que pasaba entonces e iba a pasar al poco tiempo.

Otro dato es el empuje con que viene pegando fuerte Rosa Díez y sus outsiders, así como el respaldo de los votantes hacia las opciones nacionalistas allí donde las haya. Está visto que ciertas formas políticas menos tradicionales se abren camino en tiempos de incertidumbre política. Sólo falta un partido fascista o filo nazi y tendremos el abanico completo.

Esto viene respaldado por el hecho de que ambos partidos hayan perdido respaldo ciudadano y no creo que sea en favor del voto en blanco ni de la abstención, sino de otras alternativas que captan esta intención descreída o decepcionada.

Ayer entramos en un nuevo año, y lo hicimos sumergidos en una periodo de recesión. Veremos cuál es el crédito disponible por este gobierno, pero como sea igual que el que tienen el resto de pymes y familias españolas con los bancos y cajas de nuestro país...