...para ver hundir sus duros con apatía e infelicidad, y Zapatero (también se puede cantar con Aznar, porque Mariano no manda nada) en la Monclóa se ríe porque está alegre, navidad oprobiosa, es el mensaje infeliz de la crisis mundial-osa...(¡tenía que rimar!)
Para todos aquellos escépticos que ya no crean que la navidad puede reflejar su estado de ánimo, siempre hay esperanza (con y sin calcetines) o al menos humor negro. Para el resto, nada, que sigan creyendo en la navidad y en los reyes magos, y que Aznar fue un buen presidente, y que Zapatero tiene una idea, y que Obama nos sacará del letargo internacional, y que Chavez es un demócrata...
Soñar es muy lindo, pero abrir el periódico y chocar con la realidad es mejor y más auténtico. Mientras esta noche hagamos de tripas...riesgo coronario, muchos seguirán privándose de lujo alguno. Soy un maldito cínico, pues yo seré uno de esos mezquinos que llenará su panza con un pantagruélico menú que saciará mi ansia consumista por unos días...(hasta nochevieja).
Muchos recordaremos a los que se fueron y nos dejaron aquí, cuando podían habernos llevado con ellos, pero por educación nos permitieron seguir gozando del festival de la vida; otros recordarán a los que están lejos por trabajo; otros a los amores que fueron y no volvieron; otros a la gloria y el éxito pasado; otros a la opulencia precrisis hogaño travestida de miseria; otros al calvo de la lotería...Todos recordaremos a alguien...¡e incluso a la madre de alguno de los anteriores!
Cantemos, seamos felices, démosle a la zambomba, consumemos el parentesco, consumamos lo grotesco...Y a quien Zapatero se la dé, Solbes se la bendiga ¡Es navidad, es tiempo de infelicidad!
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