Emulando el título de aquella célebre película de Sydney Pollack, han sido muchas las autoridades municipales las que se han lanzado osadamente a conminar a la ciudadanía que consuma para evitar que se frene la economía. Los mismos que nos acribillan con impuestos muy por encima del IPC, de la subida anual de los sueldos, los mismos que salen luego implicados en casos de corrupción, los mismos que evaden impuestos hasta que un madoff cualquiera les ajusta las cuentas...son los que osan empujarnos al consumo por el consumo. Y encima tienen la desfachatez de decirnos que es un principio de solidaridad el contribuir al bienestar común consumiendo hasta... ¡que ya no quede nada en nuestros bolsillos!...les falta por decir. Dice un viejo refrán castellano que "de donde no hay no se puede sacar", entonces ¿qué quieren estos gestores de los caudales públicos? La nada no se puede compartir, sobre todo cuando te enteras que las víctimas del tal madoff son grandes fortunas que van por la vida presumiendo de españolismo...¡madre mía, si supiéramos toda la verdad sobre dónde guardan algunos presuntuosos españoles de pro su dinero...tomar
El otro día leí un estudio que avalaba el despilfarro de dos importantes ayuntamientos nacionales como medida para promover el consumo... ¿y qué tal una bajadita de los precios? Ya decíamos el otro día que esos grandes almacenes del triangulo no se apean de la burra y siguen engordando los precios...No, por ellos tampoco va este tema. El gran consumidor, el gran votante, el gran decisor... es la masa, pero no tiene ni un conductor adecuado, ni voluntad, ni sentido de grupo, ni sabe de su poder...está aborregada y se limita a asentir cuando le dicen. Si esa masa fuera consciente de su poder, verían Vds. como los ayuntamientos, los grandes almacenes y otros, serían más humildes y no tan agresivos con sus campañas y mensajes.
Traten de ser felices en la medida de sus posibilidades. Piensen que los bancos no son sus amigos y que ya nos les van a fiar más, así que gasten lo que puedan...no más. Desoigan los consejos borreguiles de los munícipes que hablan desde sus atalayas, lejanas de los problemas de la calle...pero de donde tendrán que apearse aceleradamente cuando la masa sea consciente de su ser.
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